Ayer se disputó la vuelta de las semifinales de Champions entre el Bayern de Munich y el Atlético de Madrid en el Bayern Arena.
En el partido de ida, como ya repasamos aquí, quedó favorable para el equipo de los del Cholo por un tanto a cero.
Debían mantener el resultado de la ida, y así lo hicieron, aunque con más sufrimiento del esperado.
En el conjunto de partido, el juego, la intensidad y ocasiones fueron para el equipo de Guardiola que no supo aprovechar las ocasiones de las que dispusieron.
Mención aparte merece Oblak, el portero colchonero que fue el héroe de la noche con dignas paradas que salvaron al Atlético de más de un apuro... y de dos también, incluido un penalty.
Hubo un penalty para cada equipo, el del Atlético inexistente, y ambos fueron fallados.
Griezmann consiguió un tanto en un contraataque de manual quedando cara a cara frente al portero bávaro Neuer.
El partido finalizó 2 a 1 favorable para el Bayern, pero el Atlético hizo valer el tanto logrado en la ida y no fue suficiente para los de Guardiola, el cuál desde que llegó al Bayern ha caído tres años seguidos contra los 3 equipos españoles.
El Atlético ya espera rival para la final de Milán, que espera que sea el Real Madrid para poder tomarse la venganza de la final de hace dos años.
Que haya suerte y que gane el mejor.